En diciembre de 2012, según la información a la que tuvo acceso SIC Noticias.cl, el Jefe de Emergencia de la Municipalidad de Valparaíso Ricardo Valdés, entrego un informe al Concejo Municipal en el que se consignaba el grave riesgo en que se encontraba la ciudad, en su intervención el funcionario municipal señaló, según consigna el Acta N° 1 de la citada instancia, “…yo creo que este año, espero equivocarme, vamos a tener serios problemas con los incendios forestales”
Al 12 de diciembre Valdés, dio cuenta en el concejo que sólo un 5% ó 6% del desmalezado total y cortafuegos, que abarcan 45 kilómetros, se había efectuado. El resto, que es de responsabilidad municipal, no se había hecho por falta de recursos.
Según el informe, esto se estaba haciendo con 20 trabajadores, cuando para esa tarea al menos se requiere de 100, necesitamos además, puntualizó Valdés camiones, herramientas y maquinarias.
En este mismo concejo, a través de la intervención de algunos concejales, se evidenció la situación de los grifos, se señaló que en muchas ocasiones los bomberos no encuentran los grifos y cuando los hay estos no tienen agua. Sobre este tema es ESVAL quien debe responder y la SEC debe fiscalizar se apuntó.
El acta completa del concejo municipal del 12 de diciembre de 2012 puede ser vista en http://rcu.cl/am2
En tanto, según denunció a través de la redes sociales el ex concejal Manuel Murillo, el municipio había solicitado, a fines de diciembre, al Intendente Raúl Celis, aproximadamente 123 millones de pesos para abordar la limpieza de quebradas, Murillo dice tener, en su poder copia, de la carta que el Alcalde Castro (UDI) habría enviado a la intendencia con esa solicitud.
De ser efectivo lo que señala el ex concejal, se desprende que Celis debió estar en conocimiento del grave peligro que acechaba a Valparaíso, pues la misiva enfatizaba que “como ciudad podríamos vernos enfrentados en incendios (SIC) que provocarían devastación…” , qué se hizo al respecto, es una pregunta que debe responderse.
Que hizo el municipio y la intendencia con la información con que se contaba, escaso avance del desmalezamiento, serios problemas con los grifos, falta de fiscalización de los organismos pertinentes, es un tema que se debe investigar y establecer las responsabilidades políticas, administrativas y penales si las hubiera.
La detención de un humilde obrero, trabajador de un proyecto inmobiliario, aledaño al sitio de la tragedia, como responsable del incendio, aparece como otra estrategia publicitaria destinada a desviar la atención sobre los verdaderos responsables de la seguridad de la ciudad, que como se ha advertido han permanecido impunes frente a sus negligencias e ineficacias.
Finalmente habría que preguntarse qué responsabilidad tienen los dueños de la empresa inmobiliaria que realizaba trabajos en el sector del incendio, cuáles fueron las medidas de seguridad que adoptó y qué servicios fiscalizaron su cumplimiento.