Pese a que soy periodista, escribo estas letras con mucha dificultad, ya que tratan de expresar sentimientos profundos que generó este domingo, la visita de un grupo de amigas con las que hace años nos reunimos a tomar “tecito”.
Tanto ellas como otras ausentes hicieron una colecta para ayudarme con los gastos de este mes, a raíz de la merma económica que ha significado cumplir casi un mes de huelga legal en el marco de la negociación colectiva con El Mercurio de Valparaíso
Dos de mis amigas fueron despedidas por la empresa en distintos años y ahora, pese a que no ganan tanto como se lo merecen en sus actuales trabajos, se juntaron con otras colegas y además de regalarme una once especial me entregaron su solidaridad y apoyo incondicional.
Todavía tengo el llanto atrapado en la garganta, ya que este valioso grupo humano, con todo su esfuerzo, fue capaz de un tremendo acto de amistad y ayuda para una profesional que hasta hace un mes estaba en una mejor posición económica y que ahora, con mucha humildad, recibe la ayuda de sus amigas y de otras personas que han aportado el fondo común del Sindicato de Periodistas, reporteros gráficos y diseñadores de la empresa.
Pase lo que pase en adelante, el cariño demostrado por mis amigas a través de su colecta me hace pensar que hay valores que son eternos, como la solidaridad, y sentirme optimista frente al futuro.
Gracias a Solange Martinic, Maritza Gálvez, Macarena Bravo, Cynthia O’Ryan y Milena Gálvez, por su amor, lealtad, apoyo, paciencia y solidaridad.
Gracias porque con su gesto tengo la certeza de que apoyé un movimiento laboral que ha tratado de mantener en alto nuestra dignidad como trabajadores, y porque me dan la seguridad de que cuento, junto con otras amigas, de un grupo de personas que fortalecen mi fe.
Algo de estos valores podrían aprender las autoridades que ven a las personas como números y cantidad que se deben sumar o restar para conseguir utilidades y ahorrar costos en las empresas.
Gracias Solange, Maritza, Cyn, Milena y Maca.
Las quiere, Alicia Pizarro.
