COMUNICAMOS A NUESTROS Y NUESTRAS MILITANTES Y SIMPATIZANTES, QUE NOS HEMOS INTEGRADO FORMALMENTE AL COMITÉ POLÍTICO DE LA CANDIDATURA DE MARCEL CLAUDE
LOS INVITAMOS A TODAS Y TODOS A REDOBLAR LOS ESFUERZOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ALTERNATIVA DE IZQUIERDA, POPULAR Y REVOLUCIONARIA, EN LA PERSPECTIVA DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA PATRIA SOCIALISTA.
¡¡¡ LA ESPERANZA CRISTIANA ES SOCIALISTA!!!
LA IZQUIERDA CRISTIANA HISTÓRICA AL PUEBLO CHILENO
La Concertación emergió como resultado de la derrota política de la estrategia de ruptura democrática que orientó el ciclo de movilización social que fue abierto en mayo de 1983. Este hecho es clave para aprehender el modo en que logró capturar en forma hegemónica la dirección del proceso de fin de la dictadura, canalizando las aspiraciones de democracia de la mayoría de la sociedad, pero dotada de un diseño estratégico que contemplaba la perpetuación de lo esencial del sistema institucional y el modelo económico impuesto por la dictadura militar.
En ese contexto, la crisis política de esta alianza, que se desarrolló en forma creciente en la última década, tuvo como evidente desenlace que Chile llegara al Bicentenario con un Gobierno de una coalición de la derecha. Ello fue posible, además, por el hecho evidente de que el descontento con la Concertación no fue capitalizado por la alternativa de la Izquierda, expresada en la candidatura de Jorge Arrate, que presentó el Juntos Podemos y el Frente Amplio por la propia fragilidad y las limitaciones de la construcción de la Izquierda como alternativa viable de poder.
Hoy en día la crisis que experimentaba el Concertacionismo previo a su derrota en las elecciones presidenciales pasadas, se ha resuelto en favor de los sectores neoliberales que la componen, y sus partidos integrantes se han alineado en torno a favorecer la candidatura de Bachelet y su programa de profundización del sistema político institucional que nos oprime.
Por lo pronto, creemos necesario que la Izquierda chilena se articule en torno a un Programa de cambios profundos a la institucionalidad vigente, en que una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Constitución y proponga una nueva institucionalidad para el país, sea el eje.
Para tales efectos, es necesario construir una mayoría social que, además, se exprese en una mayoría electoral, con una propuesta de cambios que permita a estas mayorías, ser dueñas de su propio destino.
Luego de veinte años de transición pactada gobernada por la derecha política y económica que representan la Concertación y la Alianza, la Izquierda Cristiana Histórica ratifica su vocación de lucha para superar el sistema capitalista, expresado hoy en el neoliberalismo, para abrir paso a la construcción de una sociedad democrática y socialista.
Como fuerza política responsable frente al pueblo y la historia, no colocamos un propósito de profunda envergadura histórica, sin hacernos cargo al mismo tiempo de establecer una propuesta que, desde la complejidad misma de la vida, permitan conferirle un nivel de viabilidad.
Es así que, como Izquierda Cristiana Histórica de Chile, hacemos nuestro el decálogo de Visión de País formulado por MARCEL CLAUDE, coincidentes en su esencia y extensión a los principales postulados de nuestra colectividad.
Del mismo modo, proclamamos a MARCEL CLAUDE como nuestro Candidato para las próximas elecciones Presidenciales, en el largo camino de construcción de una sociedad justa, igualitaria y socialista.
Finalmente, reafirmamos la convicción ya planteada en las resoluciones estratégicas de nuestro Segundo Congreso Nacional: “Otro Chile es posible y la lucha por su conquista es justa y necesaria”. Y ratificamos asimismo nuestra certeza de la validez del mensaje planteado en los tiempos de la fundación de nuestra colectividad: la patria socialista es la “oportunidad histórica y material” para concretar la “profecía de igualdad y fraternidad entre los seres humanos” del mensaje cristiano.