OPINIÓN: La larga lista de irregularidades para autorizar el Mall Barón, por Jorge Bustos.

“El proyecto de Mall Plaza Barón  no ha dejado nunca de violar el permiso ambiental y  las normas urbanísticas, engañando durante años a la comunidad de Valparaíso. Al día de hoy sigue destruyendo el patrimonio arqueológico  que se encuentran en el área de impacto  del proyecto”.

La historia de un proyecto  que se había iniciado el año 2005 como un plan de desarrollo urbano, y que  terminó convirtiéndose en una seguidilla de ilegalidades, engaños,  y abusos de poder  hacia la comunidad de Valparaíso, una oscura historia orquestada por el grupo Falabella y coordinada por las autoridades de turno. Un proyecto que lleva 8 años de tramitación, y que al parecer está llegando a su fin.

El año 2005 la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) licita 12  hectáreas del puerto a Plaza S.A., una filial de Mall Plaza.  Las bases   de la licitación   de EPV eran para construir una gran zona de desarrollo urbano frente al mar. El proyecto original con que Mall Plaza se adjudicó esta licitación, contaba con 3 marinas deportivas, un acuario, un museo, grandes áreas verdes, múltiples paseos al borde del mar que realzaran el edificio patrimonial de la bodega Simón Bolívar, un área comercial, y varias micro manzanas  que extendieran la trama urbana de la ciudad hacia el borde costero.

Una vez que Mall Plaza gana la licitación, el alcalde de la época, Aldo Cornejo; inicia la tramitación del cambio de uso de suelo para el sector del Muelle Barón. La COREMA, publica después de un largo trabajo la Resolución de Calificación Ambiental nº23  ( RCA), la que es la base de todo el nuevo plan regulador para este sector. La RCA nº 23 señala todos los requerimientos urbanos, ambientales  y patrimoniales que deberá seguir Mall Plaza para poder  construir en los terrenos licitados.

El año 2009 comienzan las irregularidades: por un lado la Municipalidad de Valparaíso modifica nuevamente el Plan Regulador , y por otro , EPV modifica el contrato con Mall Plaza, ambos actos coordinados para acomodar la normativa a los intereses comerciales del grupo Falabella.

El nuevo plan regulador “aprobado” no respeta ninguna de las bases  urbanas ni patrimoniales de la RCA nº 23, sino que es solamente una adaptación burda y grotesca a los intereses de Mall Plaza de construir  un Supemercado, un Homecenter y tiendas de retail. De un plumazo  se borraron las marinas, el acuario, las pequeñas manzanas urbanas, se borró todo, y por sobre todo se intentaron  eliminar todas las exigencias ambientales y patrimoniales que exige la resolución de Calificación Ambiental, todo esto a vista y paciencia del Alcalde de Valparaíso, de la Directora de Obras, del Seremi de Vivienda, del Contralor General de la Republica, del Consejo de Monumentos y  de la Seremi de Transportes .

Por su parte, la modificación al contrato no fue menos, y se incorporaron algunas clausulas inmorales , al menos para  una ciudad  que apenas tiene recursos para sacar la basura de sus calles:

-Un subsidio de más de 20 millones de dólares para “mantener” las áreas verdes

-La opción de poder construir viviendas para la venta , con primera vista al mar, con un terreno a un precio irrisorio : 2,25 UF/m2 ( 20 veces menos que su valor comercial)

-Al final de los 30 años de arriendo, EPV se “compromete” a re comprar el Mall.  El valor?…no se estipula, sino que se aclara “el precio de fijará entre las partes…”

Las irregularidades recién comienzan….

Aprobación del Anteproyecto

El día 29 de Septiembre  del 2011, la Dirección de Obras Municipales de Valparaíso ( D.O.M.) Aprueba el Anteproyecto nº 33,  dando espacio a un anteproyecto insostenible y   plagado de irregularidades.

No deja de llamar la atención la  increíble  coordinación entre las  autoridades para “inventar” una serie de ficciones  jurídicas y  urbanas  que pudieran validar y justificar ante la comunidad  este  proyecto.

A modo de ejemplo:   la directora de obras de Valparaíso, Adriana Germain, aprueba el anteproyecto de este  mega centro comercial en un terreno que no corresponde al “terreno” licitado por el puerto,  o sea, en palabras simples, la Municipalidad de Valparaíso Aprobó el Anteproyecto de Mall Plaza Barón en  “otro” terreno: en el Rol 1-126.

El Rol 1-126 corresponde al terreno que ocupa la Línea del Tren  que recorre  Valparaíso hasta  Limache y que es propiedad de la Empresa de  Ferrocarriles del Estado. ¿Cómo es posible entonces  que un Mega Proyecto sea aprobado en un terreno que no le corresponde? ¿Y además en la línea del tren?

La respuesta es muy simple,  y no es una casualidad o una equivocación  de la Directora de Obras, sino que por el contrario, este “error de los Roles” responde a un problema  básico que tiene  el terreno concesionado por la empresa portuaria a Mall Plaza: este  terreno se ubica  entre el mar y la línea del tren, es  un terreno aislado, es un terreno  que no tiene  calles.

Y cuál es el problema de un terreno que no enfrenta ninguna calle? El problema es que un Mega Centro Comercial (según la norma corresponde a “EQUIPAMIENTO MAYOR”) como es el que pretende construir Mall Plaza en Valparaíso, necesita por ley , ENFRENTAR una vía Troncal y Expresa, tal como  ellos lo hacen con el resto de sus Malls ubicados en Santiago:  ENFRENTAN   Américo Vespucio.

Es también  importante recordar que en todo  Valparaíso NO existe ninguna vía que sea Troncal y Expresa, por lo tanto es imposible construir en esta ciudad   un proyecto de la escala que pretende construir  Mall Plaza.

Dado todo esto,   queda claro que lo que pretendió la Directora de Obras de la Municipalidad de Valparaíso al  “aprobar” un Anteproyecto sobre los terrenos de la línea del tren,  era “simular” que el terreno del futuro Mall enfrentaba una calle ( en este caso la Av Errazuriz), y de este modo disfrazar el hecho que en este terreno es ilegal emplazar un mall.

El Seremi de Vivienda  Matías Avsolomovich, ha sido  otro gran  defensor  y promotor del proyecto Mall Plaza Barón. A este Seremi se  le consultó en reiteradas oportunidades respecto  si el terreno licitado a Mall Plaza enfrentaba o  no una vía Troncal y Expresa. Es fácil constatar que el terreno deslinda por un lado con el océano pacifico, y por otro, con la reja de la línea del tren. A pesar de lo obvio de la respuesta (basta con ir a mirar), Avsolomovich siempre ha dicho que el proyecto cumple y que enfrenta una vía troncal.

Es curioso que la Directora de Obras se equivoque de terreno y apruebe el anteproyecto en los terrenos de la línea del tren, y es todavía más curioso que el Seremi de Vivienda se imagine calles que no existen. ¿Qué intereses tendrán para tanta “equivocación”?

Suma y sigue: El Permiso de Edificación

A diferencia del Anteproyecto que fue “aprobado” en los terrenos de la línea del tren (de propiedad de  Ferrocarriles del Estado),  ahora el Permiso de Edificación fue aprobado  en múltiples roles,  de los cuales figuran terrenos que tampoco corresponden a los terrenos licitados. Figuran terrenos que  se ubican a más de 1500 m de distancia del terreno en cuestión, por ejemplo señalan uno ubicado  en calle Antonio Varas, sector concesionado a TPS, que nada tiene que ver con el proyecto. ¿Por qué hacen esto? La respuesta es simple: nuevamente quieren inventar que el terreno enfrenta una calle, pero esta vez tienen el “pudor” de no emplazarlo en los terrenos de la línea del tren.

Por otro lado, en el Certificado de Informaciones Previas ( CIP ) la Dirección de Obras omitió ( ¿ocultó?) un hecho de carácter esencial indicado por la Resolución de Calificación ambiental nº23: el catastro de restos arqueológicos.

Al omitir esta información,  Mall Plaza no considera en ninguna parte las medidas ambientales ni patrimoniales para intervenir un sitio con estas características. Ni Mall Plaza, ni tampoco la Dirección de Obras,  respetan otro hecho esencial de la Resolución de Calificación Ambiental nº23: los distanciamientos al edificio de la bodega Simón Bolívar. La RCA es clara y categórica al exigir que cualquier construcción que se levante en el sector deberá tener un distanciamiento de 10 metros por todo el perímetro de la bodega Simón Bolívar, de modo que se pueda recorrer y contemplar esta magnífica estructura arquitectónica testigo de la historia de  nuestro país.

Hoy en día Mall Plaza no solo no ha respetado los distanciamientos con la bodega Simón Bolívar, sino que peor aún, hoy día  están excavando un gigantesco muro subterráneo pegado a los muros de la bodega, de esto modo además de  tapar por completo este gran  edificio,  lo transformaran en el “pasillo de un mall”.

Zona de Riesgo

El terreno licitado por EPV a Mall Plaza se ubican según la carta de inundación del SHOA en una zona de riesgo de inundación de Tsunami, ante esta condición, Mall Plaza y las autoridades hacen caso omiso del  eventual peligro que supone para la vida humana estar ubicado en una zona de riesgo que deslinda por el sur con una reja y una línea de 3.000 volts, y por el norte con el mar.

No proponen ninguna medida real de mitigación, lo único que “proponen” es sugerir que en caso de Tsunami, la gente suba corriendo por las escaleras del mall para subirse al “techo”

Es increíble la codicia y la ambición sin límites del grupo Falabella, que  como ya  hemos visto no solo no respeta ni valora las normas ambientales, patrimoniales ni urbanísticas, sino que lo que es peor, no respeta la seguridad ni la integridad de la vida humana.

Afortunadamente,  al parecer, los oscuros planes  del señor Cúneo, estarían  llegando a su fin.

Por Jorge Bustos, dirigente portuario.

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